Falsificadores de moneda


A lo largo de la historia de México siempre hubo casos de falsificación de moneda pero en particular en el siglo XIX los métodos fueron cada vez más ingeniosos y en ocasiones, sofisticados.

Para 1917 la crisis económica y el desorden monetario generado por la lucha revolucionaria tuvo como una de sus consecuencias el incremento de los esfuerzos falsificadores. El periódico Excelsior denunció así el descubrimiento de una banda de falsificadores en pequeño:

Aprehensión de monederos falsos

… La Procuraduría General de la República ha turnado al juzgado primero de distrito el acta que la inspección general de policía levantó con motivo de la aprehensión de Constancio Guerrero, Nicolás Sánchez y Soledad Nieto Landaverde, que se dedicaban a acuñar moneda falsa. Los expresados falsificadores laboraban en su ilegal oficina, en una habitación que tenían alquilada en la 2ª calle de la Libertad No.59 interior 19, donde se llevó a cabo la captura. Llama la atención por su simplicidad los procedimientos que empleaba pues eran casi primitivos, pero efectivos.

Los culpables tenían por complicada maquinaria sólo dos tablas en las que habían practicado tres horadaciones correspondientes al número de piezas que obtenían en cada fundición.

En el interior de los referidos círculos y justamente en el centro, adherían con pegamento de fina goma laca, tres tostones buenos, de los cuales, con yeso, obtenían las matrices correspondientes. Tan
luego como los antes dichos moldes de yeso adquirían la consistencia necesaria, se procedía al vaciado, y una vez enfriadas las monedas falsificadas y después de haber pulimentado con toda habilidad las poquísimas asperezas que su manufactura sacaba, se les daba el brillo apetecido para lograr engañar a los incautos o poco conocedores.

La aprehensión de los delincuentes se llevó a efecto debido a la sagacidad de un agente de la reservada, quien había visto varias veces por coincidencia que Soledad Nieto Lanverde al efectuar sus compras, siempre extraía de un cofre que llevaba consigo, tostones nuevos, de los cuales algunos al sonar sobre los mostradores de los establecimientos no producían el argentino sonido de las monedas legales…

Fuente:  Curiosidades y Anécdotas de la Historia de méxico