Las hormonas sexuales masculinas son las responsables de acortar la vida de los hombres, así lo asegura un estudio realizado a los eunucos de la corte imperial coreana, quienes eran mucho más longevos que los demás varones de su época por estar castrados.
Los hombres castrados que vivieron en Corea hace algunos siglos superaban en longevidad incluso hasta en un par de décadas, según una investigación publicada en la revista Current Biology.
Estos varones se sometían a la castración para tener acceso a la vida de palacio, además se les permitía casarse y tenían familia mediante la adopción de niños también castrados o niñas normales.
Los investigadores de la Universidad de Corea indagaron en los registros genealógicos de los nobles de la corte imperial de la dinastía Chosun de Corea de 1392 a 1910 d.C.
En ellos descubrieron que los eunucos vivían de 14 a 19 años más que los demás hombres. Entre los 81 eunucos analizados, tres llegaron a superar los 100 años de edad.
La esperanza de vida de estos hombres asiáticos era 130 veces mayor que la del resto del mundo de esa época, incluso los reyes y miembros de la familia real apenas llegaban a los 50 años.
Kyung-Min Jin, de la Universidad de Inha, asegura que este descubrimiento es una clave importante para entender por qué hay una diferencia entre la esperanza de vid de una mujer y un hombre.