¿Por què los piratas llevaban pendiente?
Durante el apogeo de las grandes aventuras por mar, en los siglos XVIII y XIX, los navegantes, animados por el comercio con los paises exóticos y remotos, alcanzaron casi todos los lugares de¡ mundo en sus embarcaciones de vela.
Muchos de estos viajes entrañaban serias dificultades, en especial las rutas que pasaban por el cabo de Hornos, conocido en aquella época como el cabo de las Tormentas, que está situado en el extremo meridional de América del Sur, en la isla de Hornos. Drake, en 1578, fue el primero en doblarlo.
Escollos, bajíos, vientos huracanados, lluvias y nieve durante casi todo el año, y una espesa bruma cuando las tempestades calmaban, convertían a aquel cabo en un lugar impracticable, incluso para los más experimentados navegantes. Los naufragios estaban a la orden del día. Por ello, se convirtió en signo de suerte y pericia entre la marinería haber logrado cruzar con vida aquel infierno. Orgullosos de ello, y para que la hazaña quedara reflejada de por vida,
los marineros, comerciantes, piratas y corsarios se colgaban en una de las orejas un pendiente en forma de aro.
A este distintivo se podían unir otros dos, que simbolizaban el paso por el cabo de Buena Esperanza, al sur de Africa, y el de York, en Oceanía. La costumbre, que se extendió con rapidez como simbolo de valor y temeridad, fue también adoptada por los piratas que asolaron las costas del Caribe durante el siglo pasado.
¿Por què oìmos el eco de nuestra voz por telèfono?
En ocasiones, al hablar por teléfono, escuchamos nuestra propia voz por el auricular poco tiempo después de haberla emitido. Este molesto fenómeno conocido como eco, que interfiere la conversación con nuestro interlocutor, suele aparecer con más frecuencia en llamadas de larga distancia e internacionales.
Cuando charlamos por teléfono, las ondas sonoras de nuestra voz chocan en el micrófono y son instantáneamente traducidas en señales eléctricas, que viajan por la línea telefónica hasta su destinatario. Pero puede suceder que el impulso eléctrico, debido a una anomalía, rebote en algún punto del trayecto, retornando así hasta el altavoz de nuestro aparato. Para evitar, o al menos aminorar este fenómeno, se utilizan unos dispositivos conocidos como supresores de ecos. Los supresores más antiguos operan reduciendo la intensidad de las señales eléctricas 60 decibelios en el trayecto de retorno de la señal. De esta forma se puede hacer callar el eco. El inconveniente del sistema es que atenúa también el mensaje de nuestro interlocutor.
Hay comercializados otro tipo de supresores más modernos y complejos, llamados compensadores de eco, que se emplean en las gigantescas redes telefónicas internacionales y en los enlaces por satélite.
En líneas generales, los composadores se activan al detectar señal de voz en el canal telefónico de ida.
Esta es medida y almacenada, para luego, cuando haya pasado el tiempo correspondiente, restársela a la señal que viaja por el canal telefónico de vuelta. Un sistema similar se utiliza en algunos interfonos, para evitar que se produzca el acoplo, es decir, que la voz generada por el altavoz se vuelva a realimentar a través del micrófono. Este fenómeno provoca el famoso y molesto pitido que se escucha a veces en los sistemas de megafonía.
¿Por qué los líquidos fríos empañan los vasos?
Al introducir un líquido frío en el seno de un recipiente, las paredes de éste se enfrian a su vez. Esta bajada de temperatura hace que el vapor de agua presente en el ambiente comience a condensarse en torno suyo. Se forman entonces minúsculas gotas de agua, algunas de las cuales se adhieren a las paredes externas del recipiente, empañándolo. Si el vaso está muy frío, pueden llegar a formarse incluso pequeños cristales de hielo.
¿Por qué vestimos de color oscuro en los funerales?
La antiquísima costumbre de vestir de negro en los funerales, muy extendida en toda la cultura occidental, pretende significar una manifestación de respeto hacia el difunto. Sin embargo, la procedencia de la tradición no está tan clara.
Distintos estudios antropológicos coinciden en señalar como su posible origen el miedo ancestral de los vivos a ser poseídos por el espíritu de los muertos.
Así, los hombres primitivos pintarían en los ritos funerarios sus cuerpos de negro para impedir, al quedar camuflados, que el alma del finado encontrara un cuerpo donde asentarse.
Esta hipótesis se ve corroborada por el hecho de que los habitantes de ciertas tribus africanas actuales se cubran con cenizas blancas en los funerales, escondiendo así el color negro de su piel a la vista de las almas perdidas. Algo parecido sucede también en la India, donde tradicionalmente el color del luto es blanco, en contraposición a la tez morena de sus naturales.
¿Por què bostezamos?
El bostezo es un mecanismo natural de aviso: el organismo necesita reposo o un cambio de actividad.
Se produce de modo involuntario, tanto en el hombre como en los animales, para indicar que hay necesidad de reponerse mediante el sueño.
El sistema nervioso recibe información del cansancio o el aburrimiento que está provocando una disminución de la atención, pérdida de concentración, laxitud muscular... Es entonces cuando entra en juego el sistema nervioso autónomo, responsable de que, de pronto, los ojos se cierren y la boca se abra al máximo, al tiempo que se inspira profundamente. Después se produce una pausa en el proceso respiratorio, conocida como apnea, a la que sigue una espiración del aire. Esta puede ir acompañada de un ruido característico que, en ocasiones, resulta incontrolable