Hay formas, colores, contornos, encuadres, límites de lo visible. Los percibimos con unos ojos que hemos aprendido a manipular desde dentro de nuestro cuerpo.
Por ello, en el habla y en el alma humana, imágenes y visiones son lo mismo. A los pequeños de las colonias populares les decían, sus madres: “no seas visionudo…” Sabio slang de algunos mexicanismos.
Lo cargamos con todas las de la ley, como una reliquia. Y no nos percatamos de él, porque es una imagen, penetrante, básica, que obtuvimos al hojear un libro, una revista o un periódico. Hay imágenes clavadas en la mente, únicas, contrastadas entre sus cuerpos de realidad y nuestro deseo de volverlas “efectivas”, funcionales, operativas. Comprendamos la Tierra
Equivalía a decir: “no te contorsiones”, no ofrezcas “…