Pese a que las temperaturas de la superficie pueden superar los
400 grados centígrados, algunos cráteres de los polos del planeta Mercurio están
permanentemente a la sombra. Esto los convierte en las llamadas trampas
frías.
Ahora, la sonda Messenger mostró que estas
"manchas brillantes al radar" coinciden precisamente con los cráteres en la
sombra.
La Messenger es tan sólo la segunda nave
espacial, después del Mariner 10 en los años 70 del siglo pasado, que visitó el
planeta más cercano al Sol.
Antes de la llegada de la Messenger, muchas
franjas de la superficie de Mercurio no se habían trazado en un mapa.
Sin embargo, dice cautelosa, esto no
constituye una prueba, y para muchos cráteres, los depósitos de hielo
necesitarían estar cubiertos por una capa fina (entre 10-20 cm) de detritos
aislantes para poder permanecer estable.
Maria Zuber, del Instituto de Tecnología de
Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que es coinvestigadora en la
misión de la Messenger, le dijo a la BBC: "La interpretación más interesante de
las impresiones del radar es que eran debidas al agua helada.
"Se pensó que podía haber sido por el azufre,
otras hipótesis hablaban de la aspereza de la superficie – aunque no había
motivos para pensar que los cráteres en los polos debían ser más rugosos que
aquellos en latitudes bajas.
"Los nuevos datos recogidos por la Messenger
refuerzan la evidencia de que hay alguna clase de elemento volátil y el agua
helada parece bastante probable".
Zuber señaló que distintos instrumentos de la
Messenger se estaban analizando para poder dar respuesta al acertijo del hielo:
"Considero que es un tema en el que podemos encontrar una respuesta definitiva,
en oposición a un ‘creemos que puede ser esto’", explicó la investigadora del
MIT.
Este miércoles, científicos de la misión
Messenger publicaron hallazgos que indican que Mercurio fue geológicamente
activo durante un largo período de su historia.
Datos de la sonda muestran que cráteres de la
superficie del planeta fueron distorsionados por algún tipo de proceso geológico
después de que se hubieran formado.
Los resultados, publicados en la revista
Science, desafían otras visiones mantenidas durante largo tiempo sobre el
planeta más cercano al Sol.
Los científicos también presentaron un nuevo
modelo de la estructura interna de Mercurio, que sugiere que el enorme núcleo
del planeta está encajado en un caparazón de sulfuro de hierro – una situación
no vista en ningún otro planeta.
La sonda Messenger se lanzó en 2004, y entró
en la órbita de su objetivo en marzo del año pasado. La NASA anunció
recientemente que su misión se extenderá hasta 2013