Científicos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés) y el Centro Bowles para Estudios sobre el Alcohol de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, aseguran que el consumo excesivo de alcohol conlleva una especie de reprogramación del cerebro que hace al individuo más susceptible a padecer trastornos de ansiedad, según informaNature Neuroscience.
Los médicos habían observado, hace tiempo, una relación entre el alcoholismo y los trastornos de ansiedad, como el trastorno de estrés post-traumático (TEPT), al tiempo que las personas que beben en exceso tienen un riesgo mayor de eventos traumáticos, como accidentes de tráfico y la violencia doméstica, pero eso sólo explica parcialmente la conexión.
Pero ahora, un nuevo estudio en ratones ha revelado que el consumo excesivo de alcohol reconecta los circuitos del cerebro, haciendo más difícil que los alcohólicos se recuperen psicológicamente después de una experiencia traumática.
“Existe un amplio espectro sobre cómo la gente reacciona a un evento traumático”, señala el autor del estudio, Thomas Kash, profesor de Farmacología en la Universidad de Carolina del Norte. Básicamente, nuestra investigación muestra que la exposición crónica al alcohol puede causar un déficit con respecto a la forma en que nuestros centros cerebrales cognitivos controlan nuestros centros emocionales en el cerebro. (Fuente: Campus México)