¿La Tierra alguna vez tuvo anillos?*


Dos investigadores franceses han presentado un modelo que explica cómo la gran mayoría de las lunas en nuestro Sistema Solar, se formaron a partir de los anillos de los planetas.
La investigación, que es única en su tipo, fue probada por primera vez en las lunas de Saturno, para dar cuenta de la distribución actual de los planetas gigantes como Júpiter.
Hasta ahora, dos modelos se han utilizado para explicar la presencia de satélites regulares en nuestro Sistema Solar. Estos indican que las lunas de los planetas terrestres como la Tierra o Plutón se formó tras una colisión gigante. También indican que los satélites de los planetas gigantes se formaron en una nebulosa que rodea el planeta.
En 2010 y 2011, un equipo de investigadores franceses desarrollaron el nuevo modelo para describir cómo las lunas de Saturno se formaron a partir de los modelos matemáticos de la sonda Cassini.


En este nuevo estudio, los dos profesores de la investigación, Aurélien Crida de la Universidad de Niza y Sébastien Charnoz del Diderot Université Paris, explican por que los satélites más grandes están situados lejos del planeta y los más pequeños cerca.

También apunta a la acumulación de satélites cercanos al límite de Roche, su "lugar de nacimiento", en el borde exterior de los anillos.

 Esta distribución está en perfecto acuerdo con el sistema planetario de Saturno.


El mismo modelo puede aplicarse también a los satélites de planetas gigantes como Urano y Neptuno, que se organizan de acuerdo a un diseño similar.


Esto sugiere que estos planetas cuando tenía anillos enormes similares a los de Saturno, los perdieron al dar a luz a sus satélites.