Los sistemas de galaxias Andrómeda y Triángulo presentan en su entorno nubes de hidrógeno neutro, elemento a partir del cual se crean las estrellas, según publicó un grupo de astrónomos en la revista científica Nature.
El descubrimiento, realizado por expertos estadounidenses, apunta por primera vez a que esas nubes no son resultado de una única galaxia, como se creía, sino de una mezcla de elementos procedentes de Andrómeda y Triángulo, los más cercanos a la Tierra.
El descubrimiento, realizado por expertos estadounidenses, apunta por primera vez a que esas nubes no son resultado de una única galaxia, como se creía, sino de una mezcla de elementos procedentes de Andrómeda y Triángulo, los más cercanos a la Tierra.
"Una estrella nace cuando una nube de gas tiene la suficiente masa para caer por su propia gravedad. Estas nubes representan un nuevo método para que el gas cree estrellas", explicó Spencer Wolfe, del departamento de Física de la Universidad de Virginia en Estados Unidos
La tecnología utilizada por los investigadores indica que estas nuevas nubes, del mismo tamaño que galaxias enanas como la Osa Menor, el Can Mayor o Sagitario, proceden de los sistemas de Andrómeda y Triángulo, separados entre sí por una distancia de 750, 000 años luz.
Ambos sistemas conforman, junto a la Vía Láctea, el llamado Grupo Local, por lo que estos ejemplos observados son los más cercanos a la Tierra y podrían ayudar a entender la evolución de nuestra galaxia y del Sol.
Para que una estrella se forme las galaxias "deben acumular gas", aclaró Wolfe, quien añadió que su vida será tan duradera como lo sea el hidrógeno neutro que las constituyó.
"Cuando una estrella nace no acumula nuevo material, por lo que estas nubes descubiertas no podrían servir de alimento a otras estrellas que vean cómo su vida se agota", matizó el astrónomo.
Los investigadores dudan sobre la edad de estas nubes, que podría ascender a varios millones de años en caso de que se confirme que son el fruto de Andrómeda y Triángulo, pero "algo más jóvenes" si son resultado de un solo sistema de galaxias.
Ambos sistemas conforman, junto a la Vía Láctea, el llamado Grupo Local, por lo que estos ejemplos observados son los más cercanos a la Tierra y podrían ayudar a entender la evolución de nuestra galaxia y del Sol.
Para que una estrella se forme las galaxias "deben acumular gas", aclaró Wolfe, quien añadió que su vida será tan duradera como lo sea el hidrógeno neutro que las constituyó.
Solo la mitad del gas observado entre estos dos sistemas puede definirse como nube y sus propiedades sugieren a los científicos que no guardan relación con otros elementos del Grupo Local.
Su velocidad de órbita, similar a Andrómeda y Triángulo, descarta que estos gases sean emisiones de la Vía Láctea y defiende la tesis sobre su origen expuesta por los investigadores estadounidenses.