Los
años 70 fueron una era de cambio radical en el cine. El surgimiento de nuevos
directores, temas audaces y efectos especiales innovadores vino acompañado de
una revolución en el arte del cartel. Lejos de la formalidad de décadas
anteriores, los pósteres de los 70 eran llamativos, minimalistas o
espectacularmente detallados, diseñados para capturar instantáneamente la
emoción de la película.
A
continuación, exploramos cinco de los carteles más icónicos que definieron el
look and feel de esta magnífica década.
1.
El Padrino (The Godfather, 1972)
El cartel de la obra maestra de Francis Ford Coppola es un ejercicio de minimalismo y poder.
El
Impacto Visual: El diseño es predominantemente negro, dominado por el famoso
logotipo de la tipografía austera y la mano que manipula un títere. Este
símbolo, conocido como el "Logo del Títere", no solo anuncia la
película, sino que encapsula el tema central: la manipulación, el control y el
destino de Michael Corleone.
Por
qué es Icónico: Es la prueba de que menos es más. Sin mostrar caras o escenas
de acción, transmite la seriedad, la intriga y la oscuridad inherentes a la
historia de la familia Corleone.
2.
Tiburón (Jaws, 1975)
El
Impacto Visual: Muestra un enorme tiburón blanco ascendiendo desde las
profundidades, su boca abierta y amenazante, dirigiéndose directamente hacia
una nadadora solitaria en la superficie. El contraste entre la víctima inocente
y el depredador colosal es aterrador.
El
Eslogan: El potente eslogan, "No es seguro meterse al agua", se
convirtió en un pilar cultural, infundiendo un miedo primario en los
espectadores antes de que vieran un solo fotograma de la película.
3.
Star Wars: Una Nueva Esperanza (1977)
El inicio de la saga galáctica requería un cartel que estuviera a la altura de su épica escala. Los carteles originales de Star Wars se convirtieron en un modelo para el género de fantasía y ciencia ficción.
El
Impacto Visual: Lleno de acción, el diseño más famoso (a menudo el de los
hermanos Hildebrandt) presentaba a Luke Skywalker, heroico y con su sable de
luz en alto, junto a una imponente Princesa Leia, con un amenazante Darth Vader
flotando sobre la escena.
El
final de la década trajo la sombría visión de terror espacial de Ridley Scott,
y su cartel fue igualmente sombrío y misterioso.
Considerada a menudo como la película más aterradora jamás hecha, su cartel se basó en la atmósfera y la sugestión más que en el gore explícito.





