CINE TEPEYAC DE CHILAPA, GRO.*


Lo recuerdo perfectamente, era una tarde  fría, había llovido todo el día, eran finales de los años setentas, estaba recien llegado a esa población y no conocía a nadie; opté por ir al cine,  busqué uno, el único que había en ese entonces: no contaba con lujos, todo era sencillo, pero tenía algo que no se puede explicar con palabras.

El Cine Tepeyac,era un cine al que la gente bien, la gente pudiente de Chilapa no asistía a sus funciones, a él acudían en forma dévota la gente pobre, los chavos de las comunidades cercanas que en sus folklóricas bicicletas ingresaban a esa recinto cinematográfico.

Los asientos eran una serie de bancas largas movibles que se quitaban cuando el cine se alquilaba para otros eventos como clausuras de escuelas o bailes, ahí fueron a tocar entre los que me acuerdo Marco Antonio Solis y los Bukis, Dámaso Pérez Prado y su Orquesta.

Podías disfrutar de unas suculentas tostadas o chalupitas con el sabor inconfundible de los chipotles caseros, todo un deleite para el paladar, acompañado de una helada coca-cola, es más si no querías ir al cine, ya pasada la segunda función te daban chance de pasar a cenar.

De sábado a lunes la programación era exclusivamente mexicana, martes y miércoles exhibían cintas de acción del cine norteamericano y los jueves y viernes estaba dedicado al cine erótico para el solaz esparcimiento de los calenturientos chavos de ese entonces.

Ahí se apreciaban las hazañas de los hermanos Almada, las bellezas del cine de ficheras, la grandeza de Terence Hill y Bud Spencer, era como lo anunciaba en los promocionales la desaparecida XEPI de Tixtla, Gro "el cine de los grandes éxitos".

Tenía un inconveniente, quizás el único, no todo puede ser perfecto, ¡mutilaban las cintas!, apenas  ibas entendiendo la trama cuando ¡zaz! un corte y vale que no se notaban.

Cuando estrenaron la película "el milusos" con Héctor Suárez, fue un verdadero acontecimiento, ya que ahí si se dieron cita los intelectuales de Chilapa en una sala a reventar, en una histórica función programada a las diez de la noche.

Cierto, tiempo después se instaló otro cine con películas de calidad, pero el ambiente del cine Tepeyac era difícil de igualar

Por ello, el Cine Tepeyac de Chilapa, Gro., queda guardado en el Baúl de los recuerdos.



¡Qué tiempos aquellos señor Don Simón!