Un mexicano más.***

Cuando uno estudia la secundaria, es común que como lectura obligatoria nos dejen el texto del escritor oriundo de Chilapa, Gro., Juan Sánchez Andraca, "Un mexicano más"

En aquellos años si uno quería ser bien visto . se tenía que afiliar al "partido oficial", el único que ganaba las elecciones, el bendecido por Dios, no había de otra. Ser partidario de otras corrientes ideológicas era como enterrarse vivo, ya que la sociedad en sí no lo veía con agrado.

La escuela también es presentada como una "fábrica" en la que se procesan hábitos y conductas que supuestamente van ser puestos en práctica; pero desgraciadamente no ocurre así; las prácticas negativas, el conformismo, el querer superar a los demás a base de triquiñelas es lo que se lleva a cabo  cada día.

Cuando llega algún docente con ideas frescas e innovadoras, los demás se le echan encima porque afecta sus intereses personales a tal grado de que no lo dejan trabajar. Tiene de dos: o se alinea con el grupo nefasto o se va de la escuela.

En si Juan Sánchez Andraca, nos va llevando a través de su pluma a asomarnos a un mundo que desgraciadamente todavía impera, no puede acabarse; porque el ser humano por naturaleza es egoísta.

Como nuestro personaje diré que mejor hubiera estudiado para licenciado, pero no para ejercer sino para entrar a la política, ahí esta precisamente la gallina de los huevos de oro aquí en México.