Tio Inde estaba sumamente molesto, su rostro reflejaba la ira, no era para menos, había encontrado en el tálamo nupcial a su esposa con otro,enredada en no sé que movimientos telúricos; así que ni tardo ni perezoso acudió a la presidencia municipal a poner la queja.
_¡Ese gañán, poco hombre, abusó de la confianza que le di_ Declaró iracundo nuestro buen amigo.
_No me da coraje otra cosa, si no como la tenía,¡ya ni yo!
Provocando la risa de los ahi presentes.