Los presidenciables y otras cosas

Por el Abuelo Cato.

Impaciente.- Asi nos resultó el tal Víctor Aguirre Alcaide, quien es subsecretario de Asuntos Políticos del gobierno del Estado de Guerrero, amenazó a los egresados de las Normales públicas que andan protestando en busca de alguna plaza de docente diciendoles “no estiren el mecate porque se va a reventar”. Así de fácil, así de sencillo se las gasta este funcionario público, familiar de nuestro bonachón gobernador guerrerense.

Los que quieren ser.-

Enrique Peña Nieto, el favorito de las féminas. Sus allegados dicen que por ser "caritino" la tiene ganada, además es el mero mero  de las televisoras mexicanas.

Manlio Fabio Beltrones.- el ex gobernador de Sonora, tiene mucho suelo recorrido, es hábil, pero tiene enfrente al "Mauricio Garcés" mexiquense.

Josefina Vázquez Mota.- Es mujer de agallas, de empuje pero la pregunta es: ¿Permitirán estos machistas y asotanados partidiarios suyos su postulación para ser la precisa máxima. Al tiempo.

Ernesto Cordero.- Se cree mucho porque tiene el respaldo del preciso Calderas, pero posibilidades no las tiene.

Santiago Creel.- Nuestro Chago se quedó en el "sospechosismo", si lo postulan sería un acierto pero de que gane dista mucho.

Eduardo González.- Este hijo de el Clero es gobernador de Jalisco y seguramente soñó que una legión de ángeles votarían por él.

Marcelo Ebrard.- Es fuerte políticamente, si fuera perredista indudablemente votaría por él, es la contraparte de el "gavioto Peña Nieto".

Manuel Andrés López Obrador.- Sus sueños terminaron hace ya seis años, ahora cuenta con los partidos pequeños, aún así estará en la lucha.

Cuento.-  Un joven de la ciudad se fue al campo y le compró un burro a un vecino campesino por 10 mil pesos. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente, pero el día siguiente el campesino le dijo:

-Lo siento hijo, pero tengo malas noticias. El burro murió.

- Bueno, entonces, devuélvame mi dinero.

-No puedo, lo he gastado ya.

-Bien, da igual, entrégueme el burro.

-Y ¿para qué? ¿Qué va hacer con él?

-Lo voy a rifar.

-¡Estás loco! ¿Cómo vas a rifar un burro muerto?

-Es que no voy a decir que está muerto, por supuesto. Un mes después de este suceso se volvieron a encontrar el viejo vendedor y el joven comprador.

-¿Qué pasó con el burro?

-Lo rifé. Vendí 500 boletos a 200 pesos cada uno y gané 90 mil pesos.

-¿ Y nadie se quejó?

-Solo el ganador, pero a él le devolví sus 200 pesos.

Conclusión.- Este es un ejemplo de cómo convertir una situación desfavorable en una de éxito.



 Nos vemos, Hasta moxtla.