A partir de hoy y no de mañana,
aceptaré la vida tal como se me presenta. Correré y pensaré un poco menos.
Trataré de no crearme falsas ilusiones, las que me llevaron a un estado de
melancolía.
Trataré de amar más a los que me
aman, y un poco menos a los que no me aman. Comprenderé las
razones de la vida, analizando cada hecho que se me presenta.

Volveré a caminar
solo... volveré a pensar solo