Nunca hagas nada por el “qué dirán”. El filósofo americano Emerson decía “Mi vida no es un espectáculo que yo represente para los demás, buscando su aplauso. Es algo mucho más importante”
Las personas bien formadas saben que sólo deben rendirse cuentas ante ellos mismos y ante Dios. Eso es madurez, personalidad y autonomía.
Haz siempre lo bueno, aunque a otros no les caiga bien y evita hacer siempre lo malo, aunque a veces no esté de moda. Haz valer tu personalidad, pues es mucho más importante lo que tú pienses de ti mismo que lo que piensen los demás.