El temor de que el planeta concluya sus días de manera terrorífica ha despertado cualquier tipo de sospechas y abusos, desde el origen de la humanidad. Uno de los más famosos es Nostradamus, sobre todo después del documental The man who saw tomorrow (1981), del director Robert Guenete – que en México se conoció como Las profecías de Nostradamus–, cuya mayor atracción, junto con la narración de las cuartetas del profeta adaptadas a los principales acontecimientos del mundo desde el siglo XVI, era la presencia del mismísimo Orson Wells, como conductor de la cinta.
Los creyentes en Nostradamus afirman que vaticinó la caída del rey de Francia Luis XVI, que fue ejecutado en la guillotina en 1793, y la elevación al trono de Napoleón –predijo que él sería uno de los tres anticristos que vendrían a la Tierra antes del fin del mundo, el segundo sería Hitler y el tercero está por venir–; también aseguran que pudo divisar el asesinato del presidente John F. Kennedy y que profetizó que una gran guerra sobrevendría en 1999, desde el Medio Oriente. Luego, el mundo entraría en mil años de paz.
En el cumpleaños 509 del famoso astrólogo francés te traemos las 7 fechas del Fin del Mundo:
1479: Según la cosmogonía azteca, que incluso contó con los 8 presagios funestos de Moctezuma, se preveía que el Fin de los tiempos ocurriría en el año 13 caña, que corresponde a ese año en el calendario gregoriano.
1914: Según los Testigos de Jehová la Primera Guerra Mundial marcaría el inicio de los últimos días. La “gran tribulación” sería la guerra del Dios en Armageddon.
1998: El psíquico y vidente estadounidense Edgar Cayce vatició que el Mesías regresaría en ese año, profecía que realizó gracias a que se suponía que poseía facultades de clarividencia y percepción extrasensorial que le permitían entrar a un trance hipnótico.
1999: Nostradamus pronosticó el fin de los tiempos en ese año en el séptimo mes. La también astróloga Jeane Dixon auguró que en ese año una cruz aparecería en los cielos occidentales y la humanidad será llamada a un juicio.
2012: Los milenaristas y seguidores del New Age malinterpretaron el legado de las escrituras mayas y aseguran que el 21 de diciembre ocurrirá el fin de la cuenta larga con lo que comenzará una nueva era, incluso hay 7 profecías mayas falsas, pero la realidad es que la fecha correcta del aniversario del inicio de la cuenta maya es dos días después, el 23 de diciembre, y sólo hablan de un jubileo del ordenamiento del Universo y la llegada del Dios Bolon Yokté.
2060: No sólo los astrólogos o falsos profetas hacen sus predicciones, hasta hace tiempo se creía que también el científico Isaac Newton dijo que el Fin del mundo llegaría en ese año, sin embargo en su faceta de teólogo y ávido lector analítico de distintas versiones de la Biblia, redactóObservaciones sobre las profecías de Daniel y el Apocalipsis según san Juan, publicado en Londres en 1733.
En dicho texto, manifiesta un alarde de erudición en Geografía e Historia Universal, así como una prodigiosa capacidad analítica. La obra está dividida en dos partes con 17 capítulos y explica las peculiaridades del lenguaje profético, a qué se refieren los profetas aludidos con “los cuatro metales”, “las cuatro bestias” y su relación con “los reinos”, el undécimo horno de Daniel, los tiempos del nacimiento, además de la Pasión de Jesús y el Apocalipsis. En un principio, explica las vicisitudes históricas alrededor de los compiladores del Viejo Testamento, libros de las leyes perdidos durante invasiones, persecuciones, cuáles fueron encontrados después, cuáles modificados y/o escritos varias veces.
En cuanto al lenguaje profético, advierte que es figurativo: analogías entre el mundo natu- ral y los reinos considerados mundo político. “Cuando se habla de Cielo y la Tierra significa todo el mundo político, consistente en reinados y pueblos. El Cielo significa los tronos, los dignatarios y aquellos que disfrutan en él; la Tierra significa la gente infe- rior; y el Hades y el Infierno se refieren a los más miserables”.
Si se han leído con atención las observaciones de Newton, es erróneo atribuirle la profecía del fin del mundo. Son san Juan y Daniel quienes lo hacen. El físico los analiza críticamente. Asimismo, a lo largo de sus observaciones, explica los diversos errores en los que se puede incurrir al considerar, literalmente, los tiempos narrados en la Biblia, donde unas veces los días son años; otras, décadas o milenios.
¿Sin fecha?: San Malaquías (1094-1148), obispo católico de Armagh, Irlanda, religioso profundamente comprometido con la Iglesia y la propagación de la fe, pasó a la historia por una serie de profecías que dio a conocer, luego de una larga peregrinación a Roma, a la que encontró en franca decadencia. Dejó 111 lemas proféticos con los que, según sus seguidores, describía rasgos de cada uno de los papas que asumirían el trono de Roma desde la época de san Malaquías hasta nuestros días.
El análisis no puede ser más amplio. San Malaquías habría escrito, hace siglos, entre muchas otras frases, esta: Pastor et nauta (pastor y navegante); se refería al papa Juan XXIII (1958-1963) quien, curiosamente, había sido pastor en una ciudad marítima por excelencia, Venecia. También escribió De Medietate Lunae (De la mitad de la luna), para referirse a Juan Pablo I (1978), quien nació cerca de Belluno (luna bella) y su nombre, Albino Luciani significaba luz blanca, como la que refleja la luna. De acuerdo con san Malaquías, Benedicto XVI será el último papa antes de que llegue al pontificado Petrus Romanus, que anuncia la última persecución de la Iglesia y el Juicio Final.