La lucha libre mexicana***

Cada generación tiene sus propios héroes, pero hay leyendas que superan el paso del tiempo. Entre los ídolos están Tarzán López, un maestro en el estilo clásico al ras de lona; el Murciélago Velásquez, un día escondió pequeños murcielagos bajo su capa y los soltó frente al público; Black Shadow, que a pesar de haber perdido su máscara tuvo a la gente de su lado.

Black Shadow y Blue Demon, formaron una pareja indestructible.
Tonina Jackson hizo las delicias del público infantil en los años cincuenta; El Santo cambió de bando debido al cariño de los niños; Blue demon, otro grande que siempre estuvo a la altura del plateado. El Cavernario Galindo ganó el nombre del rudo del milenio; Wolf Ruvinskis combino el teatro con la lucha y produjo películas en las que interpretaba personajes complicados.

El Cavernario Galindo, ejemplo de pundonor y valentía en el ring.
El internacional Mil Máscaras, derrocho su talento por los rings de todo el planeta;otro grande El Perro Aguayo que dejo su legado a su hijo; Gori Guerrero que junto con El Santo formaron la pareja atómica.

La leyenda viviente.
El Solitario fue el orgullo de su natal Jalisco y se hizo llamar de estilo universal; El Satanico que encabezaba la escuela de los infernales; el electrizante Shocker, que de la máscara pasó al antifaz conservando su estilo; Brazo de Plata luego de perder la máscara ganó tantos kilos como para reinventar su personaje.

Gano popularidad entre los aficionados.
El Dr. Wagner Jr. ha puesto de manifiesto su calidad luchística en todos los enlonados que ha pisado; El hijo del Santo sigue con el legado de un grande como lo fue su padre a la par de Blue Demon Jr.

Dr. Wagner Jr.  es uno de los grandes actualmente.
La lucha libre es infinita y su historia se escribe cada vez que las luces se encienden sobre el ring.

Fuente: Carlos Rodríguez, Lourdes Grobet, Lucha libre Mexicana.