El amor es un concepto complicado; pocos entienden cómo funciona. Por lo que entiendo el amor se activa a través de la memoria. Que malo es quedarse atrapado eternamente en un momento que sucedió; que malo es pensar en volver en aquello que ya no existe, que ya no existe, que ya no existe.
Y, si pudiese, al volverla a ver le daría un beso intenso, fulguroso, apasionado. Pero sé que eso jamás ocurrirá. Aunque esté con otras mujeres mi corazón recordará al primero al que perteneció.
Así es como funciona el amor; siempre quiere pertenecer a lo imposible, a lo etéreo, al recuerdo, a un segundo, a un eterno segundo de algo que pasó y nunca jamás volverá a pasar.
Y eso nos convierte en el pesimista esperanzado
AUTOR: Manuel Alejandro Crespo Rodríguez