Preguntaron al rabino Ben Zoma:
- ¿Quién es sabio?
- Aquel que encuentra siempre algo que aprender de los otros – dijo el rabino.
- ¿Quién es fuerte?
- El hombre que es capaz de dominarse a sí mismo.
- ¿Quién es rico?
- El que conoce el tesoro que tiene: sus días y sus horas de vida, que pueden modificar todo lo que sucede a su alrededor.
- ¿Quién merece respeto?
- Quien se respeta a sí mismo y a su prójimo.
- Todo esto son cosas obvias – comentó uno de los presentes.
- Por eso son tan difíciles de ser observadas – concluyó el rabino.
- ¿Quién es sabio?
- Aquel que encuentra siempre algo que aprender de los otros – dijo el rabino.
- ¿Quién es fuerte?
- El hombre que es capaz de dominarse a sí mismo.
- ¿Quién es rico?
- El que conoce el tesoro que tiene: sus días y sus horas de vida, que pueden modificar todo lo que sucede a su alrededor.
- ¿Quién merece respeto?
- Quien se respeta a sí mismo y a su prójimo.
- Todo esto son cosas obvias – comentó uno de los presentes.
- Por eso son tan difíciles de ser observadas – concluyó el rabino.