Presentamos algunas características de la persona desde el enfoque del desarrollo humano integral (Lafarga, 2002 & Cuenca, 2014):
■ abiertas al autoconocimiento,
receptivas, en búsqueda de oportunidades y
experiencias que aumenten significativamente los ámbitos
de la propia conciencia;
■ con autoestima y autovaloración, no sólo a niveles individuales y
familiares, sino grupales, sociales y comunitarios;
■ construyen relaciones
interpersonales cercanas y afectivas, y son capaces de dialogar y negociar;
■ eficientes en el trabajo;
■ con sentido del humor;
■ cuidan el desarrollo armónico del planeta y tienden a la trascendencia;
■ disfrutan de manifestaciones
estéticas y artísticas;