Con la cartilla en el brazo
volverás muy
bien sabido,
y te vestirán
de nuevo,
mañana, como
es domingo…
Como es
domingo, mañana,
los dos iremos
al circo,
donde colgó su
trapecio
la araña, del
arbolito,
donde se traga
el cocuyo
todo un tizón
encendido,
y la
hormiguita levanta
su arena de
muchos kilos,
y el gusanito
de monte
se descoyunta
y da brincos,
Como es
domingo, mañana,
los dos iremos
al circo.
¡Qué bueno es
saber de letras
cuando mañana
es domingo,
para estrenar
como el alba
calzones de
blanco lino
y cuello azul
con encaje
del que se
ponen los ríos.
Si quieres
saber la cara
que a de
enseñarte el domingo,
si está de
luto o de fiesta,
vente al
estanque el domingo,
y si te ríe,
es seguro
que iremos con
el al circo.
Más, pudiera
estar de luto,
porque es
muchacho el domingo
que tiene un
dómine serio
que se llama
San Isidro.
Vamos los dos
a pedirle
que no lo
ponga en castigo:
patrón del sol
y del agua,
cajero de
campesinos,
manto de siete
colores
con mil agujas
cosido,
y auroras en
el sombrero,
como luce en
sus dominios.
Vamos los dos
a pedirle:
patroncito,
abre la puerta
del aula
para que no
esté sombrío,
y el viento
seque las ropas
azules de tu
pupilo;
y del tesoro
que guardas,
además, como
eres rico,
ponle monedas
de soles
de soles en
los bolsillos,
que hoy nadie
labra las tierras
y vamos todos
al circo,
saltando el
cielo en los pozos
que iluminan
los caminos.
¡Qué bueno es
saber las letras
Cuando mañana
es domingo…!
AUTOR: Jacinto Fombona Pachano.