Una investigación americana ha hecho saltar las alarmas respecto a uno de los dibujos más famosos entre los niños: Bob Esponja. Según dicho estudio, la frenética caricatura amarilla podría generar problemas de atención y de aprendizaje en niños de menos de cuatro años. Desde el canal de televisión que lo emite en Estados Unidos han explicado que estos dibujos están dirigidos a niños entre 6 y 11 años de edad.
En la Universidad de Virginia un grupo de investigadores dirigidos seleccionaron a 60 niños de menos de cuatro años al azar y les sometieron a diversas pruebas. Tras dividirles en tres grupos, al primero se les hizo ver parte de una capítulo de Bob Esponja; el segundo grupo visualizó un dibujo animado mucho más pausado y realista llamado "Caillou" y al tercer grupo se les dieron lápices para dibujar. Posteriormente observaron cómo se comportaban ante distintas pruebas: test de retraso de la gratificación (para medir la impulsividad), test de rendimiento cognitivo (repetición de una serie de números a la inversa), etcétera.
Aquellos que habían visualizado los dibujos de Bob Esponja se mostraron más impulsivos y consiguieron menos puntuación en los test que aquellos que habían visto otro tipo de dibujos o incluso habían pasado el tiempo dibujando.