No sueñes con cumplirlo... ¡Hazlo! *

La clave para cumplir los propósitos es medir, planear y acompañar.

Los psicólogos especialistas aseguran que los propósitos de cambio son síntoma de salud y autoestima, pues tienden a alcanzar el ideal de persona que se quiere ser. Al imponerse retos periódicos, es claro que el sujeto se quiere lo suficiente para visualizarse de una manera y lucha por ser más sano, más atractivo, más inteligente, ser mejor en el trabajo, la pareja o la familia.

Algunos estiman que con solo plantearse los propósitos hay 10 veces más probabilidades de tener éxito que quienes no los enuncian, pero hay quienes tardan 40 horas para no abordar una tarea de cinco minutos, cita el psicólogo clínico William Knaus, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos.

La procrastinación –del latín pro, adelante, y crastinus, relacionado con el mañana– es vista por la psicología como un trastorno cognitivo conductual que se caracteriza por aplazar compromisos –como los de Año Nuevo–, y para ello se vale de excusas muy elaboradas. Este fenómeno de la conducta, convierte el pretexto en todo un arte.

Para lograr los propósitos


Al plantear los retos es preciso ser realista: definir la conducta a seguir para tener éxito en los propósitos más difíciles. Esto implica calibrar las ambiciones con las habilidades, dice el psicólogo Jonathan Fader, autor de El nuevo tú: encontrando la motivación del cambio.

Si los propósitos “no se pueden medir no es posible cumplirlos, porque ante la ambigüedad solo se obtienen resultados ambiguos”, y serán viables en la medida que sean medibles como “voy a perder un kilo por mes”, advierte a su vez John Norcross, psicólogo clínico de la Universidad de Scranton, en Pennsylvania.

Para Steel, la clave son las “espirales de éxito”: una serie de objetivos desafiantes pero accesibles. Esto permite que las personas vean progresos hacia cualquier objetivo que persigan.

Según John Norcross, el factor de éxito más popular para cumplir los propósitos es el acompañamiento de colegas de trabajo, compañeros de escuela, la familia o amigos. Un gran porcentaje de los que tienen objetivos de Año Nuevo los mantienen si alguien les recuerda constantemente su compromiso.

La diversión también juega un papel clave en el logro de los propósitos que comenzarán el primer día del Año Nuevo, según Jonathan Fadel, de la Escuela de Medicina Albert Einstein, de la Universidad Yeshiva. Asegura que quienes se plantean mejorar su físico a través de acciones lúdicas tienen 10 veces más probabilidades de tener éxito.

También se aconseja premiarse por cada logro y pensar en lo bien que se sentirá la persona al lograr su objetivo. En todo caso, los especialistas coinciden en que si una tarea se realiza por tres semanas, su impacto es tan fuerte que se sigue sin esfuerzo e impide el paso libre a la procrastinación