Un señor caminaba por un sendero cuando se cruzò con la Libertad. Entonces le dijò:
_Libertad, ¿Ves esa colina al final del camino? Tras ella vive un pueblo que es oprimido por quienes gobiernan. Los que trabajan soportan callados que les paguen un salario miserable; nadie protesta porque no esta permitido; nadie reclama justicia porque solo hay injusticia. Hay personas a las que se les ha quitado la casa, sin dar explicaciones, o se le envía a trabajar para otro, sin pagarle. Es un sufrimiento horrible que esa gente aguanta sin quejarse. Así que, Libertad, debes ir a ese pueblo. ¡Ve ya, no te demores!
Pero la libertad le contesto:
_No voy a donde no me llaman.