1.-
El derecho a mantener tu dignidad y respeto comportándote de forma habilidosa o asertiva –incluso si la
otra persona se siente herida- mientras
no violes los derechos humanos básicos de los
demás.
2.-
El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
3.-
El derecho a rechazar peticiones sin tener que sentirte culpable o egoísta.
4.-
El derecho a experimentar y expresar tus propios sentimientos.
5.-
El derecho a detenerte y pensar antes de actuar.
6.-
El derecho a cambiar de opinión.
7.-
El derecho a pedir lo que quieres (dándote cuenta de que la otra persona tiene el derecho a decir que
no).
8.-
El derecho a hacer menos de lo que humanamente eres capaz de hacer.
9.-
El derecho a ser independiente.
10.-
El derecho a decidir qué hacer con tu propio cuerpo, tiempo y propiedad.
11.-
El derecho a pedir información.
12.-
El derecho a cometer errores –y ser responsable de ellos-.
13.-
El derecho a sentirte a gusto contigo mismo.
14.-
El derecho a tener tus propias necesidades y que esas necesidades sean tan importantes como las de
los demás. Además, tenemos el derecho de
pedir (no exigir) a los demás que
respondan a nuestras necesidades y de decidir si satisfacemos las necesidades de los demás.
15.-
El derecho a tener opiniones y expresarlas.
16.-
El derecho de decidir si satisfaces las expectativas de otras personas o si te comportas siguiendo tus
intereses –siempre que no violes los
derechos de los demás-.
17.-
El derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en
que los derechos no están del todo
claros.
18.-
El derecho a obtener aquello por lo que pagas.
19.-
El derecho a escoger no comportarte de manera asertiva o socialmente habilidosa.
20.-
El derecho a ser escuchado y ser tomado en serio.
21.-
El derecho a estar solo cuando así lo escojas.
22.- El derecho a hacer cualquier cosa mientras no violes los derechos de alguna otra persona.