Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Si duermo; ellos velan mí sueño;
si lloro, están triste los dos;
si río su rostro es risueño:
mi risa es para ellos el sol.
Me enseñan los dos con inmensa
ternura a ser humano y feliz.
mi padre para mi lucha y piensa,
mi madre ora siempre por mí.
Yo adoro a mi madre querida.
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
(Amado Nervo)