Seguro que te suenan estas frases de anuncios de papas fritas, y al parecer, puede que escondan bastante de verdad, puesto que un equipo mixto de investigadores italianos y estadounidenses del Instituto Italiano de Tecnología de Génova junto con la Universidad de California en Irvine, ha realizado un estudio en la Revista Proceedings of the National Academy of Science, donde afirman que las comidas grasas crean una adicción realmente difícil de resistir.
Eso es lo que nos cuentan desde Madrid I+D donde nos ponen un ejemplo muy cotidiano: las papas fritas, la comida que más engorda a largo plazo. No sólo por su valor calórico, sino porque nos enganchan a seguir la ingesta de más grasa. Sí, esas inocentes papas fritas son un aperitivo difícil de resistir a ciertas horas del día que, además, nos crean una adicción comparable a la de la marihuana...
La causa radica en unas sustancias llamadas endocannabinoides, un compuesto químico producido por nosotros mismos en el intestino y cuya actuación tiene efectos comparables a los cannabinoides que presenta la marihuana.
El proceso es rápido y comienza en las papilas gustativas: cuando los receptores sensoriales de nuestra lengua detectan una sustancia grasa inmediatamente envía una señal a nuestro cerebro que transmite la orden al intestino para que comience la producción de endocannabinoides... y es entonces cuando estamos perdidos: nuestro cuerpo nos pide más.
El experimento realizado deja muchas cuestiones abiertas y sobre todo da para reflexionar sobre temas tan actuales como obesidad, alimentación, dietas o incluso sobre la polémica legislación de algunas drogas blandas.