Determinantes de la salud.

 


El entorno, el medio ambiente, algunas características de tu organismo, tu etapa de desarrollo y tu herencia genética, influyen en tu estado de salud sin que te des cuenta de forma inmediata. A estos factores les podemos llamar determinantes de la salud.

Los determinantes de la salud se definen como las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana (OPS/OMS, s.f.); incluyen factores personales, sociales, económicos y ambientales los cuales están interrelacionados unos con otros y que, combinados, crean las condiciones de vida que impactan en la salud de las personas (OMS, 1998).

Hay que reconocer que existen condiciones que determinan la salud es importante porque permite incrementar el control que tenemos de las cosas que están a nuestro alcance, así como identificar las que corresponde a otras instancias. Cuando una persona se enferma, la visión desde los determinantes permite reconocer la causa inmediata del motivo de esa enfermedad, así como las condiciones que permitieron que ocurriera, como el sexo, defensas bajas, desnutrición u obesidad, edad, predisposición genética, acceso a información, acceso a servicios de salud, ingresos económicos, entre otros. Conocer todo esto permite identificar el momento y las acciones de prevención que se deben generar y con ellos promover el desarrollo humano integral.

Los determinantes de la salud se agrupan en cuatro grandes dimensiones de la realidad: medio ambiente, biología human, estilos de vida y servicios de atención (Galli, Pagés & Swieszkowski, 2017).

1.       Medio ambiente. Influye en el entorno de las personas, comprende tanto el ambiente natural como el entorno social y considera factores que te afectan y en los que tienes poco o ningún control. Por ejemplo, no está en tus manos el control de los peligros para tu salud si llegan a tu mesa alimentos contaminados y con exceso de químicos o el manejo de los desechos del puesto de tacos de la esquina al que vas los viernes. Tampoco te das cuenta de cómo diariamente tu salud mental se puede ver afectada por los ruidos de las construcciones o del transporte, relacionados con los cambios que produce el aumento de la población.

Hay efectos de la contaminación del aire sobre la salud que se reflejan de manera inmediata, como la inflamación de las vías respiratorias, y en otros casos, podrían pasar largos periodos en manifestarse, como con el cáncer pulmonar.

Asimismo, cuando viajas en el transporte público, puede haber personas que no utilizan el estornudo de etiqueta (usando el ángulo interno del brazo), o al compartir el sanitario en tu área de trabajo, te habrás dado cuenta de que algunas personas no mantienen hábitos de higiene adecuados en los espacios comunes. Así, los hábitos de salud o la falta de estos en las personas que nos rodean pueden impactar también en nuestra salud.

2.       Biología humana. Se considera la edad y la herencia genética porque influyen en el desarrollo de ciertos padecimientos. Quizá en tu familia, al alcanzar cierta edad se empieza a manifestar una determinada enfermedad, como puede ser la hipertensión, que es una condición que se ha vuelto predominante en México. No tenemos influencia en la herencia, ni podemos detener el paso de la edad, pero sí está a nuestro alcance modificar nuestros estilos de vida para mitigar, y en ocasiones prevenir el desarrollo de enfermedades.

3.       Estilos de vida. Es la dimensión en la que tenemos control porque está en nuestras manos tomar decisiones que favorezcan la salud, por ejemplo, tú decides si usas transporte o caminas, cuando la distancia lo permite, o si bebes agua simple o una bebida azucarada, si manejas tu enojo o te lo guardas.

4.       Servicios de atención. Nuestra salud también se ve influida por los servicios de atención que comprende la práctica de la medicina       y la enfermería, los hospitales, las residencias de adultos mayores, los medicamentos, los servicios públicos de atención de salud, las ambulancias y otros servicios sanitarios a los que las personas tenemos acceso de manera diferenciada.